Llegar al público resulta cada vez más complicado en un mundo donde la evolución de la tecnología es constante. La globalización y digitalización hacen posible que las personas se vean bombardeadas por una intensa cantidad de información que los estimula con productos o servicios nuevos, innovadores y atractivos.
El neuromarketing nace como una necesidad del mercadeo para competir en un medio hostil, en donde las marcas se canibalizan unas a otras. Pero, enfocarnos sólo en ésta área, reduce al ser humano a un ente de reacciones meramente neuronales, sin embargo, no deja de ser una herramienta valiosa y necesaria para crear publicidades exitosas y muy bien diseñadas para generar un impacto en la desición de compra del consumidor.
A pesar que en nuestro país aún es insipiente ésta área, los retailers, son el sector que mejor aprovecha algunos de estos elementos del neuromarketing. Si analizamos de cerca, observamos que las tiendas por departamento tienen un aroma diferencial, activando ciertas áreas de nuestro cerebro que invitan a quedarnos en ese lugar. Encontramos también, música de fondo con una cadencia particular, colocándo al consumidor en un estado de alerta para percibir con mayor claridad las ofertas y ciertas ubicaciones de los productos.
En el área del diseño gráfico, el neuromarketing resulta ser muy eficaz para medir las reacciones de la vista frente a la diagramación de un aviso publicitario. Hoy en día se puede saber cómo reaccionó la pupila del ojo frente al color amarillo ó azul, ó frente a una tipografía de mayor tamaño ó de alguna forma en particular; mediante estos resultados neuronales podemos estimular al consumidor y conocer su respuesta futura.
Si bien es cierto, las marcas utilizan varios elementos del neuromarketing para generar sensaciones en el consumidor, es responsabilidad de los profesionales del mercadeo en utilizarlas con moderación, para crear una situación real de compra y no 100% inducida.
Fuente: mercadonegro.pe