El consumidor se ha convertido en usuario avanzado, necesita acceder a la información en todo momento, emplea múltiples dispositivos conectados y tiene experiencias que abarcan cada vez más elementos y escenarios. Son las marcas las que tienen que jugar con todo ello y tenerlo muy en cuenta para crear las experiencias que se ajusten a sus nuevas necesidades.
El comprador ya no se satisface con un buen producto, quiere más. Necesita que su experiencia de consumo y contacto con la marca sea personal, llamativa y sobre todo que se cree una relación consumidor – marca.
Una de los puntos claves para crear esta relación es el retail, aunque algunos solo lo ven como un cliché, el retail tiene que adaptarse a los tiempos modernos si quiere seguir conectando con los consumidores y si quiere seguir estando a la altura de las expectativas de los consumidores. Las tiendas tienen que ser capaces de fusionar su presencia física con un boom de elementos ‘techie’ (tecnología), la experiencia en el punto de venta y la presencia como marca (retail) debe estar a la vanguardia de forma física como digital. El error de muchas es a ver incursionado en el mundo digital, potenciando éste medio con lo último en tecnología, descuidando su retail en tienda.